viernes, 15 de febrero de 2008

No solo viajo solo.

Trás la partida de Mati y Pablo, viajo solo. Ahora es Máncora, Peru.
Llegue 3:30 am. los hospedajes proponian precios descomunales. Por lo que un asiento y la bolsa de dormir hicieron de lecho.
Ya es de día y encontre sitio donde parar. Espero un tiempo para pensar, conocer y hacer algo de surf, quizas.
Fue decepcionante la caida de la posibilidad laboral como redactor en una agencia de Guayaquil, Ecuador. Era el momento justo, pero el salario no concordaba con mi deseo de vivir ahí, sin un hogar estable.
Solo queda seguir, el proximo destino quizás sea Montañitas, Ecuador. Y de un momento a otro comenzar camino al sur (se extraña!).
Mancora, es atractivo. Siento que antes de hacerse fuerte en su organización y estructura, el turismo arraso con el pueblo. Este punto, lo diferencia de nuestra parada previa, Huanchaco, en el distrito de trujillo.
Fotos de Huanchaco y un texto.. Saludos!


Donde

Donde el viento se asfixia.
Donde se le nuble a Dios,
donde lagrimas rias,
ley seca al reloj.

Donde ya no haya donde,
donde den sin tener,
donde mires al norte,
donde lo que se ve estè tras la piel.

Donde la espuma alcanza la arena,
donde la arena deja de esperar.
Donde el segundo cotice eterno,
donde no sepa el lugar.

Huanchaco, Trujillo.