viernes, 23 de enero de 2009

Juan Bosch

El maestro Juan Bosch, reconocido escritor latinoamericano y ex presidente, llevó adelante uno de los gobiernos más democraticos que vivió Republica Dominicana. Pero la acción militar, iglesia católica, oligarquía y embajadas extranjeras, acabaron con el sueño mediante un golpe de Estado en 1963.

Aquí una de sus obras:


"El sacrificio"


Amaneció plomizo el día. Parecía que alguien hubiese pasado por los cielos una gran brocha embadurnada en gris. A ras de mar los encajes amarillentos de la niebla ponían su nota de demacración. Se perseguían las olas, furiosa cada una por alcanzar la otra, con una soberbia que aullaba. En la tierra, un poco adentradas, viejas barcas cansadas ofrecían a los cielos sus vientres hinchados que la carcoma hoyó. Y dormían de lado las embarcaciones jóvenes recibiendo caricias saladas.
Tendidas en la playa, como alas tronchadas de algún ave gigantesca, dos velas se arrugaban con la misma brisa que en días de calma las preñaba… No había luz de sol y era el vacío brumoso como el agua sucia. Hablaban varios hombres, sentados algunos en la borda de un viejo cascarón:
—¡Muy mal día¡ — Y van cuatro así. Allá en el horizonte un cuchillo de sol rasgó las nubes y plateó las aguas.
Y los hombres de mar, esperanzados, clavaron en el girón de cielo recién iluminado sus ojos que las tempestades habían serenado.
El sol volvió a esconderse. El grupo se fue deshaciendo, desparramándose los hombres, y el día seguía plomizo. Cuando quedaron solos, dirigiéndose al hijo, lleno de mansedumbre dijo:
—Apareja muchacho porque necesitamos trabajar— El rapaz le miro hondamente, casi con ternura, y él, comprendiendo, inquirió:
—¿Tienes miedo? —No papá, eso no -contesto- pero... es una imprudencia.
Tenía razón el hijo. Era una locura tirarse al mar un día como éste, pero los demás tenían hambre… El muchacho se alejó con paso tardo.
Le vio inclinarse a recoger la vela y poner luego en la barquita las redes, un remo, unas cuerdas, una vasija y el arpón.
Estaba haroneando, deseoso de que el padre se arrepintiese. Era fuerte, tanto como cualquier hombre hecho; estaba curtido en los trabajos del mar; no temía nunca y las tempestades lo entusiasmaban.
¿Por qué hoy estaba tan miedoso? Se le acerco y como lo viera distraído lo amonestó:
—Anda muchacho, anda. Es muy tarde ya.
Empujaron los dos la barca hasta el agua. El hijo entró primero y él le dio, los pies mojados en las últimas greñas de las olas, el impulso.
A pesar de ser esperado el huracán les asombró. Cayeron de improviso rachas de lluvia que parecían trapos grises tremolados al viento. Las olas comenzaron a agrandarse y rugían como truenos.
La barquita se doblaba y los golpes de agua la hacían crujir. El muchacho, hábil, tumbó la vela y comenzó a vaciar el barquichuelo que recibía pedazos de olas. El temporal arreció. Se alzaba la embarcación como si mil manos hercúleas la levantaran.
El padre estaba pegado del timón, paralizadas por el esfuerzo las manos férreas y acerados los ojos que ni la sal del mar lograba hacer pestañear:
—¡Ánimo, mi hijo, ánimo! La lluvia llenaba el bote. El hijo, pálido de terror y mareado, se dejaba caer en cada golpe de ola, revolcado entre la estrechez de la barquita.
—¡Recoge las redes, muchacho! Él mismo las haló, abandonando el timón. Por la proa asomó una ola gigantesca cuyas espumas daban la impresión de dientes trituradores de algún monstruo ignorado. Enfiló y la recibió de frente.
El barquito se zarandeó y gimió como animal herido.
—¡Achica, que éste pasa; ánimo¡ El rapaz no oía las exhortaciones. Pálido hasta parecer verde, enloquecido por el mareo y el miedo, nada importaba para él una volcadura.
Las voces del viejo marino se perdían entre el estrépito del mar enfurecido. El bote bailada cada vez que alguno se movía. Y el mismo viejo comenzaba a flaquear. Como producto del instinto, su garganta modulaba roncamente:
—¡Ánimo, mi hijo, ánimo! El barquito era muy pequeño. Los dos no podían maniobrar; sus bordas se pegaban al mar como la boca de un animal sediento que busca agua.
De súbito el viejo se paró tambaleando. Se le contrajeron las manos en un gesto de impotencia la boca en una muesca de locura. Quiso apartar, desesperado, con sus dedos fuertes de lobo de mar, la cortina de la lluvia. El hijo también se incorporo.
En medio del estruendo trágico de la tempestad el viejo creyó oír:
—Yo soy un estorbo, papá…. Y luego, como una sombra de fantasma, el hijo saltó.
Medio idiotizado y casi ciego, enloquecido de terror el padre quiso atajarle, en una suprema elasticidad, extendidas las manos implorantes, y apenas pudo ver en la cresta de una ola, azotada por el vendaval como una bandera de tragedia, la chaqueta del suicida.


Barcelona, 1930.



fuente: http://www.historiadominicana.blogspot.com/

MST 25 años en la lucha por la reforma agraria

del 20 al 24 de enero el movimiento de los Sin Tierra celebra Encuentro Nacional...como hace 25 años..

En 1984 Brasil vivía un periodo intenso de luchas sociales. Un contexto de luchas populares por el fin de la dictadura militar, con movilizaciones de todo el pueblo. Después de tanto tiempo sofocado, el movimiento campesino volvía a cuestionar el latifundio y colocaba la ocupación de tierras como forma de acción concreta y legítima en la lucha por la Reforma Agraria.
Entre los días 20 y 22 de enero de aquel año 84, se realizó el Primer Encuentro Nacional de los Sin Tierra, en Cascabel, estado de Paraná.
Estaban presentes trabajadores rurales de 12 estados brasileros que ya participaban en las ocupaciones. Allí nació la propuesta de organizar un movimiento nacional, y de allí surgieron los tres objetivos que dan norte al actual MST:

Lucha por la tierra
Por la Reforma Agraria y
Por una sociedad más justa e igualitaria.

En estos 25 años, el MST ha contribuido al avance de la Reforma Agraria y al combate contra la pobreza y la desigualdad en el campo.
El Movimiento de los Sin Tierra construido es el responsable del asentamiento de 370mil familias en 7,5 millones de hectáreas en todo el país.
Con avances significativos en la organización interna, con presencia en 24 de los 27 estados de Brasil.
Construyeron una propuesta de educación en el campo, además de desarrollar de forma significativa la agricultura ecologica , y contribuir a la soberanía alimentaria.
El Movimiento enfrenta ahora desafíos todavía mayores en la lucha. Hay millares de familias acampadas, que luchan debajo de plásticos negros por la distribución de la tierra.
Y las familias asentadas siguen actuando por mejores condiciones de vida y por cambios en el modelo agrícola.
Es mayor aun el número de trabajadores y trabajadoras que tienen sus derechos negados, perjudicados por la absurda concentración de la renta y la desigualdad social. Por eso el MST se compromete a seguir en las movilizaciones.
En los últimos años, la tierra ha pasado a ser concentrada también por el llamado agronegocio --grandes empresas transnacionales en la agricultura, aliadas al capital financiero internacional y al latifundio, que concentran y controlan toda la cadena productiva, las semillas, la comercialización, destinando la producción para la exportación y la especulación con los precios de los alimentos.
Por eso, ahora es necesaria una Reforma Agraria Popular, que garantice la soberanía alimentaria del pueblo brasileño.
El MST se construyó a lo largo de estos años y sobrevivió gracias al apoyo recibido de la clase trabajadora, profesores, artistas, ambientalistas, juristas, estudiantes, escritores, poetas, parlamentarios, religiosos, y ciudadanas y ciudadanos del común que defienden la construcción de un país justo, democrático y soberano.
Son los aliados, compañeras y compañeros de caminata.
Con motivo del aniversario de los 25 años, el MST ha recibido miles de saludos:
Van algunos de ellos:
Yo suplico a los dioses y a los diablos que protejan al movimiento sin tierra, y a toda su linda gente que comete la locura de querer trabajar, en este mundo donde el trabajo merece castigo
Eduardo Galeano
El MST es la más democrática de las organizaciones sociales de Brasil, de las que tiene y de las que ha tenido.
No esconde las necesidades individuales de cada uno de sus integrantes como acostumbran a hacer las organizaciones políticas y es capaz de conjugarlas con las necesidades más amplias de la lucha por la tierra. No sólo de la lucha por la tierra, también de la lucha por la emancipación de Brasil. No sólo de Brasil como nación, sino de los brasileros como gente.
Augusto Boal - director artístico del Centro del Teatro del Oprimido de Rio de Janeiro
Tengo mucho placer por poder felicitar al MST por sus 25 años de existencia y afirmar que me siento privilegiada por haber participado en un CD realizado por el MST en el que pude cantar hablando de la importancia de la educación y de la libertad.
Y quiero decir también que la contribución del Movimiento Sin Tierra es importantísima. La contribución y concienciación que el MST dio al pueblo brasileño para que eso aconteciera fue fundamental, porque el MST nunca dejó de estar presente en las principales luchas sociales de nuestro país, de nuestra nación. Por eso, me siento orgullosa de haber podido participar de varios eventos del movimiento sin tierra y decir que espero que continuen con esa lucha, con esa conciencia politica y que nunca se dejen someter por las oligarquías, por las clases dominantes de ninguna forma. Si llegamos a donde llegamos, el MST es responsable por ello. Felicidades a todos ustedes.
Leci Brandão - sambista
Me gustaría felicitar al MST por los 25 años de sus actividades y ecir que ese Movimiento ha sido muy importante para Brasil, en la cuestión agraria y en la cuestión social, y espero que ustedes tengan mucha salud, mucha paz y muchas realizaciones en este año 2009
Lucélia Santos – atriz
Compañeros y compañeros del MST: la verdad a mi me gustaría que la fiesta fuera para celebrar la extinción del MST, porque en Brasil se hubiera realizado la reforma agraria, que el latifundio hubiera desaparecido, la miseria erradicada, los campamentos suprimidos, los asentamientos considerados prioridades por un gobierno adverso al agronegocio.
Así que ruego al Dios Libertador que no permita que haya conmemoración de los 30 , 40, 50 años del MST, pues todos tendrán tierra para trabajar y vivir en este país de dimensiones continentales. Coraje y que la lucha continúe.

Frei Betto

fuente: www.kaosenlared.net
noti-alia.blogspot.com/