Detrás, delante, entre los edificios,
Enrojecen,
Las nubes de noche.
No trueno, silencio helicóptero.
.
Luego, otro edificio babea el árbol.
Tan orgulloso miserable que lo altísimo veo poco,
¿Y donde mirar?
Sao Paulo ya nunca será menos.
.
Debajo un auto rodeó a cada tipo.
¡Rápido!
No para, erra, ¡Nunca!
Suben y bajan
A las cosquillas entre los edificios
Y más al centro, más.
.
¿Quién quiso en tierra el espiral en movimiento
Con espacio para otro y otro
Que sin embargo parece ordenar
Por última opción al desorden
Que a Sao Paulo le duele cuando Brasil llega.
Nacho Lemus 31.07.09